Dicen que escribir ayuda a exorcizar los demonios de la infancia, y sí que funciona conmigo! Escribir me ayuda a despejarme, a abrirme, a poder darme yo misma los consejos que tan bien me salen dar a las demás personas pero que nunca los tomo en cuenta en mi vida. Es como que me abro en dos personas, y le hablo a mi yo interior, y por fin entiendo lo que debería hacer. Me hace sentir bien, una especie de catarsis, me ayuda a identificar el problema, desahogarme, entenderme más..
No hay comentarios:
Publicar un comentario