¿Te imaginas como sería una vida sin sueños? ¿Cuál sería su objetivo? No tendríamos metas, no fracasaríamos, no aprenderíamos… ¡Qué aburrido! Ellos están para cumplirlos, para luchar, para caernos y levantarnos.
Existen sueños locos, como esos que exigen dejarlo todo para jugarse por ellos. También tímidos, que nacen dentro de nosotros pero no se los contamos a nadie. Están aquellos que viven dentro nuestro prácticamente desde que tenemos memoria, y que están esperando por nosotros para ser cumplidos. Los pequeños son los que podemos cumplir fácilmente. También están los sueños esperanzadores, que nos prometen un futuro mejor. Y los sueños, que nos quitan el sueño. Pero los más lindos son aquellos donde arriesgamos todo por cumplirlos, porque son los que más satisfacción nos dan, porque no son fáciles. Y las cosas que no son fáciles, siempre son mejores. Este reto, es lo que le da emoción a la vida.

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